Desde que Roland puso a la venta la pastilla MIDI GK-3, todo el mundo quedó maravillado con las prestaciones que ofrecía. Con su incorporación en cualquier eléctrica, permite cambiar el sonido del instrumento por el que queramos a través de un sintetizador de forma que nuestra guitarra pueda sonar como un piano o un saxofón. El principal problema de esta pastilla es su instalación, ya que en manos inexpertas los resultados pueden ser muy decepcionantes.
Conocedores de este problema, en Roland se han puesto manos a la obra para ofrecer una guitarra con la electrónica MIDI totalmente integrada. El modelo elegido no podía ser otro que la archiconocida Stratocaster de Fender, una guitarra tremendamente polivalente de sobra conocida por todos. La Fender GC-1 se puede encontrar en dos acabados: negro con el mástil de arce, o sunburst de tres tonos con el mástil en palorrosa. Las dos tienen el mismo precio: 1.145 euros, aunque es fácil encontrarla con descuentos rondando los 975 euros.
A simple vista puede parecer una Stratocaster normal. Sus acabados están al nivel que Fendernos tiene acostumbrados, con un tacto magnífico y una terminación impecable. La novedad está en la entrada de 13 pines que incorpora, que nos abre una puerta a prestaciones futuristas que hasta hace poco eran de ciencia ficción. Si aún no has tenido la oportunidad de escuchar como puede sonar un instrumento de estas características, te recomiendo que acudas sin falta a tu distribuidor de Roland más cercano para que te maravilles con las posibilidades de la GC-1. ¡Ahora tú sólo podrás grabar todos los instrumentos de tus canciones!